
Cuando pensamos en divorcios lo primero que se nos puede venir a la cabeza es una imagen de dolor porque se rompe una pareja, y los medios de comunicación no suelen deshacerse de esa imagen, sobre todo si encima hay niños menores de edad por parte de la pareja que desea divorciarse, pero no siempre es así, no tiene por qué ser una situación traumática ni para los niños, ni para los adultos, ya que, existen los divorcio de mutuo acuerdo, lo que permite hacer frente a la separación de una forma más amable y se creará un canal perfecto para encontrar soluciones amistosas y personalizadas para cada situación familiar del futuro.
El divorcio de mutuo acuerdo no quita el hecho de tener que incluir en el proceso una decisión sobre la guarda, custodia y alimentos de los menores de edad que mejor se acomode a las necesidades de la familia. Para que se pueda realizar un divorcio de mutuo acuerdo es necesario:
- Diálogo: si no existe una voluntad real para hablar, en que se deje atrás las posibles rencillas personales, entonces no será posible un divorcio de mutuo acuerdo, ya que, la lucidez y el sentido común son fundamentales para saber qué es mejor para los niños menores de edad.
- Abogado de familia: necesitarás a un profesional capaz de sentarse y hacer fluidas las comunicaciones, que sepa limar o por lo menos lidiar con las asperezas para que se pueda plasmar por escrito las condiciones de la separación y evitar así conflictos en el futuro.
Si necesitas un equipo de profesionales para divorciarte, ponte en contacto con nosotros porque somos especialistas en derecho de familia, matrimonial y sucesiones.