La llegada de septiembre significa para muchas familias comenzar con las rutinas, la vuelta a los puestos de trabajo, la vuelta al colegio y el inicio del curso universitario. Son muchos los que ya han guardado todos los bártulos de las vacaciones y ya han preparado todo lo necesario para afrontar un nuevo inicio después de un merecido descanso. 

Aunque también son muchas las familias que además de iniciar un nuevo curso laboral, también se preparan para tener un nuevo miembro dentro de sus familias, gracias al acogimiento familiar. Consiste en la introducción de un menor de edad dentro de una familia, hasta que éste pueda volver con su familia de origen o hasta que se encuentre una medida más adecuada para el menor acogido. Durante un acogimiento familiar los padres biológicos del menor de edad, tienen derecho a seguir viendo a su hijo siempre y cuando un juzgado no sentencie lo contrario. 

Son diversos los motivos por los que se puede llegar a finalizar con un periodo de acogimiento familiar: 

• Por resolución judicial.
• Porque puede volver con sus padres biológicos, ya que, se han solucionado los problemas. 
• Porque el menor acogido cumple la mayoría de edad.
• Por decisión de la familia acogedora.

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