A la hora de una separación o divorcio existen diferentes tipos de pensiones, tres para ser exacto:

• Pensión de alimentos: es la que se encarga de cubrir las necesidades de los hijos menores de edad hasta que se produce lo que conocemos como independencia económica. La pensión de alimentos cubre todos los gastos relacionados con la vestimenta, la alimentación, la educación y todos los gastos periódicos que deriven de la vida de los menores.
• Pensión compensatoria: es la encargada de compensar el posible desequilibrio económico producido hacia una de las partes de la pareja durante el matrimonio. Para poder calcular esta pensión se analiza la edad, el estado de salud, la duración del matrimonio y la dedicación de cada una de las partes a la familia. Además también se analiza cualquier aspecto económico: sueldos, pensiones, etc.
• Compensación económica por razón de trabajo: se realiza cuando uno de los miembros de la pareja ha trabajado para la casa y para la familia renunciando a su actividad laboral o en los casos en el que uno de los cónyuges ha trabajado para el otro sin recibir un sueldo o una retribución insuficiente.

Es importante tener todo esto en cuenta, junto con las medidas que supone una separación o divorcio, sobre todo si hay menores de por medio, pues casi todas las leyes están relacionadas con los mismos: custodia compartida, régimen de visitas, etc.